Cuatro categorías de mamás y papás:

Dominante: es el tutor que da instrucciones sin mayor explicación. Dice cómo y cuándo debe llevarse a cabo una tarea. Este estilo es ideal para solventar un peligro inminente del menor o ante factores sorpresa.

Persuasivo: es el padre que determina y explica las decisiones y cede la oportunidad a sus niños para realizar preguntas y clarificar lo solicitado. Este estilo puede emplearse a partir de los 3 años de edad donde el niño comienza a tener conciencia sobre ciertos temas.

Soporte: comparte ideas y permite a los niños la toma de decisiones y/o exploración de su entorno. La toma de decisiones puede ser desde preguntas sencillas como “¿qué pantalón prefieres, el azul o el blanco?”. El niño adquiere más capacidad y mayor motivación para superarse y busca de forma más activa mayores responsabilidades. Los padres son respetados y siempre están ofreciendo soporte y apoyo. Para ser un padre soporte es importante que el menor se encuentre en una edad donde se empiece a desarrollar su capacidad de atención voluntaria, misma que aparece desde los 2 a los 4 años.

Sobreprotector: ofrece poca dirección al niño pues todo lo hace el padre. Durante los primeros años de vida del pequeño es de vital importancia que el padre lo haga todo por él, pero a medida que vaya creciendo, un padre sobreprotector inhibirá el desarrollo natural del niño al quitarle todos los obstáculos del camino.

Un tema inacabable de reflexión e introspección, pues el desarrollo y autoestima de nuestros pequeños tesoros se están formando desde esta etapa.

Somos Laberinto de Aventuras el salón de fiestas infantiles donde celebrar la infancia es nuestro principal objetivo.